Los presidentes de las tres asociaciones de vecinos emplazadas en el entorno del aeródromo del Grao se han mostrado partidarios del cierre del recinto aéreo por motivos de seguridad. Contradicen así la postura del aeroclub de Castellón, que reclama al Ayuntamiento un espacio propio en el espacio que ocupará en el futuro el macroproyecto de la Ciudad de las Lenguas.

El presidente de la Asociación de Vecinos del Pinar, Clemente Miró, se ha pronunciado a favor del cierre de unas instalaciones aéreas que albergan unas 3.000 operaciones anuales. “El aeródromo y la actividad que allí se realiza es un bien social para Castellón pero hemos tenido problemas de vuelos bajos con dos accidentes en los últimos dos años, hay un evidente problema de ruido y falta de seguridad”, ha precisado Miró. El dirigente vecinal no se pronunció abiertamente a favor de la Ciudad de las Lenguas. “Si atrae turismo será mejor para Castellón, pero nos da igual lo que se haga en esos terrenos”, ha añadido.

Su homólogo de la Asociación de Vecinos Plana Entrilles, Jorge Begués, también ha avalado el fin de la cesión de los terrenos al aeroclub, que hoy aprobará la junta de gobierno local de Castellón. “Creo que será positivo, al igual que el día que consigamos librarnos de la dichosa vía del tren cuando esté el acceso sur al puerto”, ha apuntado. Begués ha recordado también los recientes accidentes aéreos y ha respaldado la opción de la Ciudad de las Lenguas para esos 425.000 metros cuadrados en liza “si trae turismo y riqueza”.

El presidente de la Asociación de Vecinos de la Marjaleria, Antonio Palomares, ha respaldado también el cierre del aeródromo “porque hay mucha gente con cierto temor a que se salgan las avionetas aunque me alegra que no haya habido desgracias”.