Pocas medidas han tenido tanto impacto en las pequeñas y medianas empresas de Castellón como el plan de pago a proveedores. Ni políticas de empleo, ni subvenciones directas, ni reivindicaciones para que el crédito sea una realidad... nada ha logrado que el dinero llegue a pymes y autónomos. Solo ha sido efectivo un plan que, en su primera fase, logró sacar del cajón miles y miles de facturas pendientes, aunque no resultó suficiente y todavía queda un importante fajo de recibos por solucionar. Solo en la provincia cobraron 2.031 empresas, de las que una de cada cuatro, según la previsión de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), estaban al borde del cierre. Eso ha encendido una luz a algo más de medio millar de compañías de Castellón que gracias a ese aporte de liquidez han logrado sobrevivir.

En total el montante superó los 106,4 millones de euros en la provincia y 93 ayuntamientos se acogieron a la iniciativa que permitió desempolvar casi 19.500 facturas y saldar las deudas con 2.031 proveededores, de los que 1.555 eran pymes, 637 autónomos y 109 grandes empresas, según datos de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana. Y la buena noticia es que ya está en marcha la segunda fase del plan, que finalizará el próximo mes de junio.

La extensión del plan de pago a proveedores se aprobó el pasado 23 de febrero y cuenta con una dotación de 2.600 millones de euros, eso sí, una cantidad mucho menor que los 27.300 millones de la iniciativa anterior. Servirá para pagar facturas contabilizadas antes del 1 de enero del 2012 y los proveedores cobrarán durante la primera quincena de junio. Aunque no hay datos sobre el número de ayuntamientos que se van a volver a adherir, lo cierto es que los proveedores han tenido hasta este viernes para reclamar el pago de sus facturas y, tal y como ocurrió en la primera fase, asumir la renuncia al abono de intereses. Los ayuntamientos y comunidades autónomas disponen hasta el 29 de marzo para remitir a Hacienda el listado con las facturas impagadas.

uNA SEGUNDA OPORTUNIDAD // Para las pequeñas empresas de Castellón el plan de pago ha resultado ser una herramienta fundamental. Rafael Pardo, presidente de ATA en la Comunitat Valenciana destaca que la segunda fase permitirá que “muchas empresas que se habían quedado fuera de otros planes acaben cobrando las deudas” al tiempo que resalta que son medidas que “van a dar liquidez y a evitar cierres”.

Entre las novedades que se incluyen en esta segunda fase están las concesiones administrativas, las encomiendas de gestión, los convenios, los contratos de arrendamiento de inmuebles, los contratos de colaboración público-privada, así como determinados contratos de concesión de obras públicas y de gestión de servicios públicos. Igualmente, se extiende a municipios y comunidades acogidos en la primera fase que tengan deudas con proveedores en alguna de las nuevas fórmulas contractuales que se incluyen a partir de ahora. También podrán acogerse las mancomunidades, una reivindicación que no se tuvo en cuenta en la fase anterior. H