La Diputación de Castellón ha aportado dos obras al proyecto global diseñado por el artista Vicente Traver Calzada, con el fin de crear el Retablo del Altar Mayor de la concatedral de Santa María de Castellón. Según la propia institución provincial, la donación “contribuye en gran parte a mejorar el patrimonio histórico y cultural de la ciudad de Castellón”.
Así pues, colaboran con la realización de dos de los diez cuadros que forman este completo conjunto artístico que conformarán el retablo de tan preciado lugar.
El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, señaló, tras comprobar el estado en el que se encuentran los trabajos, que “contribuimos a ampliar el patrimonio cultural de la ciudad con estas dos obras de gran tamaño, cuya belleza pronto contribuirá a vestir este lugar tan emblemático para todos los castellonenses”.
Además, Moliner remarcó que “cuidar de nuestro patrimonio cultural y artístico y promocionarlo como atractivo turístico para que éste revierta en mejores oportunidades para nuestra provincia, forma parte de nuestro día a día en la Diputación”. Asimismo, definió la institución provincial como todo un “garante de la actividad cultural en Castellón”.
En ese sentido, el presidente también explicó que “aportaciones como esta se suman al trabajo realizado en los últimos cuatro años, que ha permitido recuperar el estado óptimo de una cuarentena de obras de arte de muchos de nuestros municipios”.
Por último, Moliner definió el servicio que realizan para restaurar el patrimonio como un ‘plus’ “que aporta recursos a los ayuntamientos para preservar el legado histórico de sus pueblos y promocionarlo como un recurso turístico fundamental”, finalizó.
La concatedral está ya catalogada como bien de Interés Cultural y figura inscrita en el Patrimonio Nacional y en el Patrimonio Cultural de la Generalitat valenciana. De la original iglesia gótica solo quedan sus tres puertas de acceso y algunos elementos ornamentales, aunque de un importante valor arquitectónico y social.
El templo se derribó por un acuerdo del pleno municipal en los años 30 y las obras de reconstrucción terminaron el año 2001. La portada más antigua se encuentra en la calle Arcipreste Balaguer. El acceso por la plaza de la Hierba presenta decoración vegetal en los capiteles, mientras que la portada principal es de un gótico más avanzado que las anteriores. En su interior, hay varios lienzos importante, como una imagen de la Inmaculada del siglo XVIII, piezas de orfebrería y ornamentos, entre otras piezas. H
