A falta de los datos oficiales, que se conocerán hoy, el mes de febrero ha resultado especialmente seco en la provincia. Tanto es así que expertos califican de “preocupante” la falta de lluvias. El catedrático de Meteorología de la UJI, José Quereda, contabiliza “40 días de sequía absoluta”, ya que desde el pasado 16 de enero no se han registrado precipitaciones en Castellón. “La lluvia media de febrero ha sido de 0 litros por metro cuadrado”, indica.

Además, a pesar de que se prevé que llegue una masa de aire frío a la Península para inicios de la semana que viene, Quereda afirma que no se esperan precipitaciones “en lo que resta de semana, y el ciclo tiene que cambiar”.

Por su parte, el director general de Agua de la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, José María Benlliure, reconoce que si esta situación de déficit pluviométrico persiste, “es posible que podamos tener una disminución de aportes significativos en algunos ríos sin regulación”, como en la cuenca del Sénia-Maestrat, que solo cuenta con el embalse de Ulldecona.

Eso sí, esta ausencia de lluvias ha afectado menos al agua embalsada que en el resto de España, donde está causando verdaderos problemas. Según el último informe de recursos hídricos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), los dos principales embalses de la provincia, el de Arenós y el de Sitjar, han recogido más agua que han perdido durante el mes que hoy acaba. Benlliure, destaca que “como ha llovido en las cabeceras de los ríos, entre ellos el Millars, tenemos los manantiales a buen nivel a pesar de la sequía”.