La noticia cayó como un jarro de agua fría en la asamblea que se convocó el viernes pasado en Mascarell. Felipe Sánchez, alcalde pedáneo desde el 2015, anunciaba su intención de presentar su dimisión ante casi un centenar de ciudadanos y el concejal de Mascarell, Adrián Sorribes.

La situación que ha llevado a Sánchez a plantear esta posibilidad depende de muchas circunstancias. Entre ellas, una que el propio Sorribes reconoce: «No todos respetan el estatus que asume el munícipe del anexo amurallado de Nules». Incluso, como no ocultó el edil, existe también esa falta de reconocimiento «a nivel institucional», lo que habría llevado al enlace oficial entre el Ayuntamiento y los vecinos de esta pequeña población a pasar por una situación personal límite. «No tengo ninguna vinculación política, solo me mueve mejorar mi pueblo, que tenga futuro», aseguraba ayer a este diario.

APOYO VECINAL

Se da la circunstancia de que Sánchez es el primer representante de Mascarell elegido por sus propios vecinos. Este fue uno de los primeros compromisos que adquirió el nuevo equipo de gobierno tras llegar al consistorio. Sin embargo, siente que no tiene «el apoyo que debería», por lo que respecta a su relación con el ejecutivo local.

Tras la reunión celebrada la semana pasada, Sorribes se comprometió a plasmar por escrito lo que describió como «visibilizar» las funciones del alcalde pedáneo, a pesar de que «la ley ya las contempla». «No es como un presidente de una asociación de vecinos, es un representante municipal», apuntó. Para ello, se está redactando una ordenanza de participación específica para Mascarell, en la que «se consolidará y se dejará cerrado en un documento público no solo el papel de este cargo, sino también su modo de elección», detalló.

Esta normativa se incluirá en el texto del reglamento de participación general de Nules, también en elaboración, aunque Sorribes matizó que si los vecinos de Mascarell aprueban el documento que se propondrá el próximo viernes, lo darán «por bueno». Este compromiso podría evitar la dimisión de Sánchez.

Otro de los motivos que han agravado el malestar del representante ha sido lo sucedido en el mercado de Mascarell. Entiende que «ha faltado voluntad política» para que continuara. Además, afea que al PP que haya dado informaciones «falsas».