El Ayuntamiento de Nules ha decidido poner cerco a los impagos de vado que arrastra el municipio desde hace años. Un informe de la Policía Local no deja lugar a dudas y apunta a que de los 2.800 placas que hay en la localidad, tanto en el núcleo urbano como en la playa, cerca de 1.200 no abonan la tasa correspondiente. Por tanto, 1.600 propietarios sí que sufragan el impuesto.

El alcalde, David García, ha explicado que los ciudadanos deben saber que el hecho imponible es el de utilizar la vía publica, es decir, las aceras o calles peatonales, para poder estacionar un vehículo en una propiedad privada. Y es que, según ha detallado el primer edil, existe la conciencia generalizada de que el vado se paga para que a uno no le aparquen delante de la puerta, consideración que no es correcta.

Ante esta situación, el consistorio ha remitido una carta a los afectados que no cumplen con este tributo para informarles de la obligatoriedad de hacer frente a este abono y se les advierte de que, en caso de no ingresar la tasa, se enfrentan a una falta considerada como grave en la ordenanza municipal sobre tráfico y seguridad vial. Según el reglamento, el importe de la sanción va entre los 150 y los 200 euros.

Los cálculos realizados por el consistorio apuntan a que estos impagos suman cerca de 100.000 euros que el consistorio deja de ingresar. De todos modos, el Ayuntamiento prevé que las cartas surtan efecto y los vecinos empiecen a abonar las cuotas correspondientes en un reducido plazo de tiempo. De ahí que en la elaboración de los presupuestos del próximo año se haya previsto un ingreso de la mitad de este importe, es decir, 50.000 euros.

problemática // La situación de impago es generalizada en la zona de la vila, donde la mayor parte de calles son peatonales o tienen prohibido el estacionamiento al ser estrechas, por tanto, casi ningún propietario hace frente al abono del vado correspondiente.

También se localiza el problema en la primera avenida de la playa de Nules, ya que, al ser un área peatonal, son relativamente pocos los ciudadanos que han decidido pagar los recibos por acceder a guardar sus vehículos.