La población valenciana es una población envejecida cuya esperanza de vida al nacimiento se sitúa alrededor de los 81 años. Este logro, la longevidad, supone que nuestra prioridad sea añadir salud a los años que se han ido añadiendo y calidad de vida, propiciando la vida autónoma en cada individuo. Las personas mayores deben considerarse un recurso activo para el crecimiento social, son agentes que pueden colaborar con sus familias y participar activamente en la sociedad a nivel comunitario, aportando experiencia y disponibilidad para ayudar a otros. Por ello debemos optimizar las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen con el envejecimiento activo y la visión positiva del envejecimiento en la sociedad.

Las principales acciones que se deben realizar para lograr estos objetivos son: actividades socioculturales de ocio activo, fomento de la lectura, mantenimiento y estimulación cognitiva, facilitación de las ayudas técnicas necesarias para fomentar la autonomía, información y educación permanente para mejorar la calidad de vida de los mayores, una alimentación saludable, rehabilitación física y funcional, mediante actividad física y saludable, prevención, control y seguimiento de posibles enfermedades.

Otro punto importante es trabajar la soledad de nuestros mayores. En opinión de los profesionales de la residencia Savia Moncofa, en el sector residencial se observa que algunos de los residentes no tienen o tienen pocas relaciones familiares o sociales. Por ello, desde las actividades que se proporcionan en el centro se potencia la participación activa de todos los mayores, generando grupos de trabajo dependiendo de las necesidades de los individuos, identificando las dificultades y aportándoles los apoyos necesarios, dándoles la posibilidad de crear nuevas redes y relaciones sociales diversas, a través del asociacionismo (Cruz Roja, Amics de la gent major…), actividades intergeneracionales con institutos municipales… una red amplia y diversa en la que tiene cabida cualquier tipo de recurso que una a las personas.

En general, se trata de aportar salud a los años, dar calidad de vida, ofrecer una buena vejez, conseguir que las personas mayores aporten más a la sociedad, nos ofrezcan su experiencia vital, satisfacer sus necesidades potenciando la solidaridad intergeneracional y la visión positiva del envejecimiento.