La Vall d’Uixó vivía ayer uno de los días más esperados de las fiestas del 225º aniversario del Campanar, cuando se rendía pleitesía a la Mare de Déu de l’Assumpció en una mañana 100% religiosa a cuya ofrenda le seguía la misa, presidida por el obispo de Segorbe-Castellón, Casimiro López.

Los participantes se congregaron en la Plaça del Centre y, desde allí, iniciaron el recorrido hasta llegar a la parroquia donde, a los pies del Campanar, se instaló el escenario presidido por un tapiz de la virgen de grandes dimensiones. Todo estaba más que preparado para que los presentes, entre los que se encontraban feligreses, devotos, asociaciones de la iglesia, fiestas de la parroquia, fallas, fiestas patronales, colectivos religiosos o fiestas de barrio, entre otros, depositaran sus ramos.

El buen tiempo acompañó a una mañana de recuerdos. Las últimas en dejar sus flores fueron las autoridades locales, precedidas por la reina de las fiestas de hace 25 años, Lourdes Abad, acompañada por sus festeras.

Ya por la tarde tuvo lugar la procesión, cuya característica principal y que la hace diferente al resto, es el número de imágenes que salen. Ayer procesionaron Sant Antoni, Sant Roc, La Pilarica, Sant Vicent, Santa Teresa, Corazón de Jesús y, por supuesto, la protagonista, la talla de la Mare de Déu de l’Assumpció. H