El PSPV-PSOE fue el gran triunfador en la jornada electoral de ayer. José Benlloch logra revalidar la alcaldía, aunque esta vez con mayoría absoluta, por cuanto los socialista han sumado 13 de los 25 concejales en liza.

En contraposición, el PP fue el gran derrotado, por cuanto solo ha conseguido mantener seis de los 12 ediles de que dispone en estos momentos. En concreto, los populares han perdido 4.421 votos respecto a los 10.124 que obtuvieron en el 2011. En su sede, la decepción por los resultados obtenidos era evidente e, incluso, no faltaron las lágrimas.

Todo lo contrario que en la de los socialistas, donde la alegría se desbordó al conocer las cifras finales de concejales. De hecho, Benlloch y su equipo ha aumentado en 4.086 la cifra de sufragios a su favor, casi la misma cantidad que los perdidos por el PP.

Y alegría también se respiraba en la sede del Ciutadans, formación que entra por primera vez en el consistorio con dos ediles. Su líder en Vila-real, Domingo Vicent, se mostró satisfecho “porque casi hemos logrado sumar los 2.000 votos, que era la meta inicial que nos marcamos”.

MEZCLA DE SENSACIONES // Mientras, la sensaciones encontradas fueron anoche la principal característica en el seno de Compromís. Y es que, pese a mantener los cuatro concejales que suman ahora Bloc (3) e Iniciativa (1) y, prácticamente, igualar las papeletas obtenidas en el 2011, quedó un sabor amargo, por cuanto se confiaba en lograr mejores números y aumentar, al menos a cinco, sus ediles en Vila-real.

Por último, EUPV se queda sin representante en el consistorio vila-realense al no llegar --por poco-- al 5% de sufragios. H