La Congregación de Hijas de María Inmaculada de Vila-real celebró ayer la fiesta principal de la entidad, en la que las protagonistas principales son las chicas solteras, de ahí su denominación popular de Festa de les Fadrines.

Y lo conmemoraron a lo grande, con el oficio religioso matutino que llenó de fieles y purisimeras la iglesia arciprestal, en la que predicó el obispo electo de Menorca, Francisco Conesa Ferrer; y en la que, una vez más, el coro juvenil La Inmaculada interpretó la misa Tota Pulchra, acompañado por la orquesta de cámara y órgano con María Isabel Casalta, bajo la dirección de su autor, el reverendo Miguel Alepuz Penalba.

Como de costumbre, las jóvenes que forman parte de la junta purisimera se pusieron su vestido de gala, en el que no faltan la teja y la mantilla. En esta ocasión estuvieron acompañadas por decenas de asociaciones y de miembros de la corporación municipal, que no quisieron perderse el tradicional y solemne acto.

Por otra parte, por la tarde, se vivió la procesión más importante por las principales calles del centro de la ciudad. Y con la entrada de la Virgen a la iglesia se entonó de nuevo el Tota Pulchra y se realizó ya la despedida.

Tras vivir su fiesta mayor, la Congregación de Hijas de María Inmaculada pone esta noche el punto final a las celebraciones anuales con la tradicional procesión del farolet, con la que se traslada a la imagen de la Purísima, de nuevo, desde la arciprestal a la sede social de la entidad.

Un regreso de la patrona de las purisimeras a su morada de costumbre durante el año que arrancará tras el funeral cantado en honor a las congregantes difuntas, que se inicia a las 20.00 horas, y con un horario algo ajustado para evitar coincidencias con el partido de fútbol que enfrenta en El Madrigal, a partir de las 20.45 horas, al Villarreal CF con el Atlético de Madrid.

Una procesión en la que los devotos a esta imagen mariana iluminarán con sus farolets el trayecto que separa el primer templo local de la sede de la organización social y religiosa, ubicada frente a la plaza de Sant Pasqual.