El Ayuntamiento de Vila-real ya dispone de la última de las autorizaciones necesarias para poner en marcha los trabajos para adecuar la zona del Millars conocida como la revolta de la Mare de Déu de Gràcia y recuperar la playa en el cauce del río. Se trata de los permisos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), tras lograr semanas atrás el del Consorci del Millars, así como el de la Administración autonómica.

Una autorización de la que informaron ayer el alcalde, José Benlloch; y el concejal de Medio Ambiente, Xus Sempere, y que permite que en los próximos días se contrate a la empresa que ejecutará los trabajos que, en primer lugar, consistirán en la erradicación de 10.000 m2 de cañizal --la caña es especie invasora que impide el crecimiento de otros árboles y arbustos propios de la zona-- y la posterior restauración del talud que une el paraje del Termet con el cauce y reforestación del área con especies autóctonas de ribera, como son el sauce, chopo, fresno u olmo.

Un total de 55.000 euros es la cantidad que el consistorio vila-realense invertirá en esta intervención a la que, según afirmó el primer edil, seguirán otras con la finalidad de sacar el máximo provecho de un espacio natural que, aseguró, “no solo es importante por su valor ambiental, sino también porque puede generar actividades y economía en una ciudad como la nuestra, con un 26% de trabajadores en paro”.

Además, Benlloch adelantó que el equipo de gobierno cuatripartito tiene la intención de llevar a cabo nuevas fases para eliminar las cañas hasta el Pantanet de Santa Quitèria y sustituir las mismas por especies locales.

ECONOMÍA // Y es que el munícipe asegura que hay empresas interesadas en operar en el entorno del Termet y el Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars, “lo que derivaría en la creación de puestos de trabajo”.

Entre estas iniciativas sigue en pie la de la práctica del piragüismo, por el momento vetada por la CHJ para evitar la expansión del mejillón cebra, un molusco que se ha convertido en una auténtica plaga en ríos y pantanos. Aun así, Benlloch trabaja en la posibilidad de incluir un pequeño amarradero de piraguas de propiedad municipal próximo a la futura playa del Millars. H