El Ayuntamiento de Vila-real se suma a la iniciativa puesta en marcha por el consistorio de Burriana de fumigar contra los mosquitos en propiedades privadas, previa autorización de los propietarios. En esta localidad vecina ya hay más de un centenar de vecinos que ha dado su visto bueno. Por tanto, el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, ha remarcado que atenderá las solicitudes de todos aquellos que localicen un foco de propagación de estos molestos insectos en sus viviendas o solares. Y es que los tratamientos limitados a espacios públicos resultan ineficaces, según los expertos, si existe un punto de proliferación en una piscina o balsa de particulares.

“Fomentaremos este tipo de solicitudes, como se ha hecho contra otro tipo de plagas, por ejemplo, si un ciudadano alerta de la existencia de ratas, los operarios acuden a tratar el foco”, ha explicado el edil de Servicios Públicos.

Además, con el objetivo de concienciar a los vila-realenses, el consistorio distribuirá en los próximos días un tríptico, bajo el lema Al mosquito tigre ni agua. En principio, se repartirán hasta 4.000 ejemplares entre asociaciones y colectivos vecinales, “dado que esta especie es la más virulenta a la hora de picar”, explicó.

Con estas nuevas medidas, el Ayuntamiento busca atajar la plaga de mosquitos que amenaza a la ciudad, aunque el alcalde, José Benlloch, ya ha alertado de que estos esfuerzos resultan insuficientes, porque la problemática requiere de una mayor eficacia en los tratamientos, a través de un plan global antimosquitos en toda la comarca, coordinado desde la Diputación de Castellón o el Gobierno autonómico. Tal es la proliferación que el consistorio estudia solicitar un crédito extraordinario a partir de julio para ampliar los tratamientos. H