ila-real acaba de completar la adecuación del conocido como Molí de l’Ermita, que se suma a la oferta de elementos históricos y turísticos de la ciudad. En cualquier caso, la intención es volver a abrir al público el inmueble.

Así lo ha confirmado a Mediterráneo la concejala de la Ermita, Rosario Royo, quien asegura que "aunque hace unos años la escuela taller se encargó de la rehabilitación integral del edificio, hemos encontrado algunos elementos deteriorados, después de años sin abrirse al público".

La edila explica que "lo primero que ya se ha hecho es cambiar la escalera de acceso por una nueva que llega directamente desde el exterior del restaurante, para que los visitantes no tengan que bajar al río para poder entrar, como ocurría hasta ahora". Al plan se han sumado "el cambio de una reja, pintar el interior y arreglar una avería eléctrica".

De este modo, y con el inmueble adecuado, se podrá volver a visitar como se hacía antaño, ya que "en su interior expondrá numeroso material fotográfico y habrá proyecciones audiovisuales sobre el agua y los molinos, y de su importancia en el desarrollo de la vida y la economía locales".

La Concejalía de la Ermita, en colaboración con la de Turismo y Cultura, ya ultima los detalles para integrar este edificio dentro de las visitas guiadas que ya se ofrecen actualmente en el Termet, área que dispone de un plan de promoción para potenciar este entorno natural como fuente de generación de economía.

Una zona esta que, además del espacio natural, cuenta entre sus atractivos con la ermita de la Mare de Déu de Gràcia, el Museu Etnològic -reabierto este verano-, la Coveta recientemente restaurada, el albergue o el ecomuseo del Termet, un proyecto en el que están implicadas varias concejalías junto al Sindicato de Riegos, con el fin de dar a conocer la Casa de l’Assut y el Centre de Natura. H