El Ayuntamiento de Vila-real reduce a unos 650.000 euros la cantidad de dinero pendiente de pago a proveedores que, en cualquier caso, el alcalde, José Benlloch, reiteró ayer que quiere liquidar antes de finalizar el año «o, al menos, en su gran mayoría». Una cifra que queda después de que la corporación haya aprobado, en pleno extraordinario, una serie de modificaciones de crédito que, por importe de más de 700.000 euros, permitirán abonar algo más de 400 facturas de obras y servicios prestados por empresas al consistorio.

Al respecto, la concejala de Hacienda, Sabina Escrig, hizo hincapié en que las notas de reparo de Intervención a dos de los paquetes de recibos a abonar «vienen determinadas porque en el momento de realizar los trabajos no existía una partida específica para hacerlos». Y justificó el voto favorable del ejecutivo local en que se trata de labores que tienen que realizarse, tales como mantenimiento de escuelas o del cementerio, «y por las que las empresas, mayoritariamente de Vila-real, quieren cobrar».

El portavoz de Compromís, Pasqual Batalla, insistió en que «estas notas de Intervención llegan porque se está haciendo un esfuerzo grandísimo en gestión económica y que, cuando no hay dinero, obliga a tomar el camino de realizar la obra o el servicio aunque no haya consignación».

Por su parte, tanto el PP como Ciudadanos se abstuvieron en la votación. «No nos negamos a que se presten esos servicios, pero sí que queremos que quienes hagan los trabajos cobren en un tiempo razonable», aseveró el edil popular Carlos Gil, quien reiteró sus críticas a la gestión económica del equipo de gobierno que, de nuevo, calificó de «desastrosa».

Mientras, el portavoz de Ciudadanos, Domingo Vicent, lamentó «los retrasos sistemáticos en el pago a los proveedores»; y reclamó «un mayor control y rigor en el gasto cara al nuevo ejercicio».

El pleno también dio luz verde a una modificación de crédito, de unos 435.000 euros, «que cambian de partida presupuestaria gracias al ahorro en Urbanismo, en consumo eléctrico o en alquileres», dijo la edila Escrig.