Lleva en los genes el ser y sentirse gaiatera. Desde la experiencia vital de quien vive muy de cerca la maravillosa aventura de la luz magdalenera en forma de gaiata, símbolo por excelencia de las fiestas mayores. Andrea Piqueres Manasé es la madrina 2017 de la comisión de Farola-Ravalet. Ejemplo de juventud comprometida con las tradiciones más sinceras castelloneras.

Y es que lleva la fiesta inoculada en sus sentimientos y en la percepción de la vida, recogiendo el legado familiar del trabajo y la dedicación a los colectivos esenciales y fundamentales de las fiestas oficiales.

Su padre fue fundador de la gaiata 14, Castalia, a principios de la década de los 80 del pasado siglo, en una época de esplendor y desarrollo pleno de los símbolos festeros de la ciudad. En la edad de oro de la luz brillante de la noche del tercer domingo de la Cuaresma de la tierra.

Andrea confiesa su «orgullo» de representar a Farola-Ravalet, a la que pertenece desde hace 8 años, y en donde ha ocupado desde el cargo de colaboradora a dama de sector para alcanzar en el especial año del 2017 el madrinazgo. En una gaiata donde «hay un buen ambiente, muy familiar» y en la que se lo pasan «muy bien». Con el reciente recuerdo de su presencia, con el resto de madrinas, en Fitur para promocionar la Magdalena.

Graduada en Magisterio Infantil, la madrina de Farola-Ravalet está preparando oposiciones para obtener una plaza de docente, aunque las dejará de un lado durante las próximas semanas para poder vivir intensamente las vivencias de su aventura magdalenera, la más bella para cualquier joven castellonera.

Además, cuando un espíritu juvenil imprime el devenir cotidiano de los comisionados de la plaza de la Independencia. «Somos muchos jóvenes», indica Andrea, consciente del empuje y el entusiasmo que para una gaiata significa contar con savia nueva que opta por vivir la Magdalena desde la ortodoxia.

Aficionada al fútbol, es forofa del Club Deportivo Castellón y acude todos los domingos de partido al Castalia para animar al Glorioso, referencia balompédica por excelencia que muestra con pasión su lado albinegro, el de unos colores y una historia forjada a través de triunfos.

GAIATAS Y OFRENDA // Volviendo al tema de las fiestas, la madrina de la gaiata 6 expresa su predilección por el Desfile de Gaiates, «en el que enseñas a la ciudad el trabajo y el sacrificio de un año en forma de monumento», y la Ofrenda de Flores, «símbolo de devoción a la patrona de la ciudad de Castellón», destaca.

Y, mientras llega la semana grande, en una espera emocionada, Andrea Piqueres vivirá mañana su proclamación como madrina, en la que recibirá el aval en forma de banda sobre el pecho para presidir el bautizo del monumento festero, ceremonia que prologa ese mosaico de pólvora, música, tradición, galas de castellonera, símbolos y metáforas de un pueblo que se hace peregrino a la ermita de la Magdalena.