Es el gran atractivo del cartel de hoy. Roca Rey. El torero del momento, capaz de arrastrar público a la plaza de toros, motivados por ese valor sin límites de este peruano que quiere convertirse en un torero de época. Quizá sea él ese torero que le faltaba a la Fiesta para traspasar sus fronteras de la plaza y ser capaz de tomar el testigo de un relevo generacional necesario. Lo tiene claro, la base de todo es la entrega. Sin ella, el toreo pierde su verdad y consigo la esencia que lo hace grande. «Hay que salir todas las tardes a jugarse la vida», afirma Roca Rey, «es lo que la gente espera de ti cada vez que va a la plaza y lo que a mí más me gusta, lo que me hace sentir unas sensaciones especiales, unas veces es duro y otras lo disfrutas, pero es así como siento el toreo».

El éxito de su triunfo: su verdad desnuda, su entrega sin límites cruzando cada día la raya de la precaución, ese hilo tan delgado que separa la vida y la muerte. «A nadie le gusta morir, eso que vaya por delante, pero sí me encanta la sensación de estar entregado de verdad y saber que el único que te puede quitar es el toro. Cuando asumes el riesgo de que un toro te puede coger y estás en ese sitio, es cuando sientes ese cosquilleo en la barriga que me encanta. Quiero matizar que uno se entrega para torear bien, no para que un toro te coja sin más, esa es la diferencia».

En Castellón cumplirá hoy junto a Ponce y Manzanares, su segundo paseíllo como matador de toros en esta tierra. Cartelazo. Dos figurones frente al que está llamado a serlo. Competencia y rivalidad. La primera vez que toreó como matador de toros en esta plaza fue en un mano a mano con López Simón en el 2016 y, desafortunadamente, una cogida días antes le impidió hacer el paseíllo el año pasado. «Es mi segunda corrida en España este año, ya que empecé en Olivenza con buenas sensaciones y la verdad es que voy a la Feria de la Magdalena con toda la ilusión del mundo para poder disfrutar y hacer el toreo como lo siento, para que la gente también se emocione y disfrute en un cartel muy rematado y que tiene un gran atractivo para una afición que es muy taurina», concluye el diestro.