Un sueño hecho realidad». Un cuento de hadas para Iris González Milá, quien este sábado recibirá los parabienes y agasajos de la ciudad de Castellón en su proclamación como madrina de Portal de l’Om, la del dorado número 8 que está grabado en su escudo de luz y tradición. Guarismo 8 que da suerte a Iris, porque es en la Magdalena del 2018. «Me hace mucha ilusión ser madrina», señala con la voz suave de alegría y júbilo. De esperanza atesorada en un corazón de belleza y emociones. «Estaba esperando este momento», confiesa Iris, que pertenece a la comisión de la plaza de Santa Clara desde el año 2013.

Y, peldaño a peldaño, vivencia a vivencia, sentimientos vibrantes y cariño han ido marcando el paso de Iris hasta lograr conquistar el trono magdalenero del antiguo solar de Santa Clara.

Y en este maravilloso viaje de sensaciones, «el Desfile de Gaiates, cuando enseñas a Castellón el esfuerzo de todo un año; la Romeria a la Magdalena en la que se renueva la tradición, y la Ofrenda de Flores a la Mare de Déu» son sus actos «favoritos», aunque le gusta «todo, todo», sentencia la madrina de la 8, con alegría innata y una gran esperanza ante la próxima Magdalena.

Estudiante de segundo curso de Bachillerato en el IES Matilde Salvador, Iris todavía no tiene muy claro cuál puede ser su futuro profesional, aunque atisba que «será algo relacionado con la enseñanza de niños, como Magisterio Infantil o Primaria».

Mientras, sus perspectivas más cercanas son vivir intensamente los festejos mayores de la ciudad turquesa y naranja. «Estar en una gaiata es una oportunidad extraordinaria de disfrutar de las fiestas desde una perspectiva diferente», asegura la madrina de la gaiata 8, quien invita a todos los castellonenses a formar parte de las comisiones de sector, colectivos esenciales y fundamentales de los festejos magdaleneros, y expresión más palpable de la concepción más ortodoxa de los festejos fundacionales.

Iris es alma, luz de la noche del tercer domingo de Cuaresma y sentimiento de galas de castellonera en la eterna tradición de lo posible, siempre en clave 8.