Propietario: Luis y Enrique Valdenebro

Divisa: Dorada y verde botella.

El que fuera rejoneador Luis Valdenebro y su padre del mismo nombre, siguen criando en tierras sevillanas uno de los últimos reductos del encaste Hidalgo Barquero, una procedencia cuya particularidad más apreciable por el aficionado es su singular pelaje, con el predominio de toros berrendos. Un encaste que hace muchas décadas atrás contó con el beneplácito de las figuras del toreo a pie, aunque las modas y las exigencias del toreo lo llevaron a un último plano y a ser más habitual ver estos toros en los festejos de rejones.

Este encaste lo adquirió Valdenebro a través de la afamada ganadería de Benítez Cubero, una de las divisas emblemáticas del campo de Andalucía, que también apostó por la procedencia Hidalgo Barquero.

Según cuenta el amigo y admirado Adolfo Rodríguez Montesinos en su libro Los toros del recuerdo, «el origen básico de la antigua vacada de Hidalgo-Barquero se encuentra a caballo entre las castas Vistahermosa y Vazqueña, guardando afinidades y diferencias con ambas, fijándose posteriormente y dando lugar a un encaste».

No cabe duda que hoy en día, esta ganadería está muy enfocada a los festejos de rejones, con un toro que posee una embestida muy constante, noble y que favorece casi siempre el toreo a caballo. Además, la selección que realiza Luis Valdenebro, que también fue rejoneador, va muy encaminada al toreo a caballo y a la manera en la que los toros embisten a las grupas de las cabalgaduras.

Para los amantes de la variedad de encastes, va a ser una oportunidad muy buena de disfrutar de una ganadería distinta y que, además de ser un lujo para la vista, a buen seguro que hace triunfar a los jinetes.