Importante la reaparición de El Juli tras la cornada que sufrió en Bogotá. Arrollador el torero madrileño en Castellón. Cortó tres orejas y dejó patente su ambición y carácter de figura. Espoleado por su ausencia en la Feria de Fallas, quiso dar un toque de atención, un aviso de sus intenciones para esta temporada.

Sólida su faena al primero de la tarde, que se vino arriba en la muleta y embistió con codicia y celo, repitiendo y con intensidad. Estocada y dos orejas incontestables. Salió igual de engallado en su segundo a pesar de tener asegurada la puerta grande. La larga cambiada, el quite por lopecinas y el inicio de faena con las dos rodillas en tierra, recordaron al Juli de los inicios. Intratable. Por encima de un toro con más movilidad que clase, al que le cortó la oreja.

Talavante cuajó al sexto. Fue una faena rica en matices, de mucha variedad, inspiración e improvisación. La muñeca prodigiosa afloró en el toreo al natural, antes de bajarle velocidad a su toreo sobre la diestra. Estocada tirándose recto como una vela que le valió las dos orejas.

Manzanares tuvo dos toros medios. Noblón pero descompuesto el primero en una faena que no acabó de tomar vuelo. Mejor su segundo, donde consiguió los mejores momentos al final, con mayor empaque. Dejó una buena estocada y paseó una oreja. Le pidieron la segunda.

Castellón. Viernes 9 de marzo de 2018. Toros de Garcigrande (1º, 2º y 3º) y Domingo Hernández (4º, 5º y 6º). El Juli, dos orejas y oreja; José María Manzanares, ovación con saludos tras leve petición y oreja; Alejandro Talavante, silencio y dos orejas. Entrada: Casi lleno.