Solamente cuando uno ama y simultáneamente admira a otro ser humano desde lo más profundo de su alma, de su ser, solamente entonces, está en condiciones de aceptar y asumir su tradición cultural. Tradición y amor. Tradición y sentimiento. Este es el motivo por el que Miguel Tirado Alegre y el niño Javier Francés Flor serán estás fiestas de la Magdalena los encargados de cantar el Pregó; los pregoners del 2017.

En el caso de Miguel Tirado todo nace a raíz de la inmensa admiración que siente hacia su padre, Miguel Tirado Alicart SSLqMicalet’ quien desde 1952 hasta 1958 cantó el Pregó, y lo volvió a hacer en los años 60. Y fue ‘Micalet’, como narra su hijo emocionado, quien tras reunirse con el autor de estos versos, Bernat Artola en 1952, ideó que el Pregó no se recitara, sino que se cantara. Innovó y acertó. Y así ha sido y lo sigue siendo. Sembrando tradición y cultura. Haciendo historia porque, además, Miguel Tirado, con su potente voz, rendirá en el Pregó de este año un sentido y cálido homenaje a su querido padre ‘Micalet’, en un año en el que se cumple el 25 aniversario de su muerte. Quizá, como él mismo admite, llore durante el Pregó recordándole, por ser su espejo, su referente. Pero, esas lágrimas de emoción no entrecortarán su voz. Su mujer, Bella; sus tres hijos Miguel Ángel, Ruth y Abel; sus nueras Margalida y Cristina; su yerno Roberto; y sus nietos Marc, Sofía, Miguel, Júlia, Álex, Abel y la recién nacida Martina (que justamente vino al mundo el pasado 6 de marzo, cuando Miguel Tirado cantó el Pregó ante la alcaldesa Amparo Marco en el Ayuntamiento de Castellón).

Le acompañarán, entre el público, atentos, admirándole. Un momento que quedará grabado, sin duda, en su memoria y que formará parte ya por siempre de la historia de Castellón.

Un niño con un sueño

El pequeño Javier Francés Flor soñaba con ser pregonero de Castellón desde su más tierna infancia. Tenía apenas tres años, en el 2008, cuando vio a su tío Josep Miquel Francés (prior de la basílica de Lledó) cantar el Pregó. Su memoria prodigiosa le hizo aprenderse esos versos que, poco después, recitaría en un restaurante, con una servilleta en blanco, dejando boquiabierta a toda su familia. Un instante que su madre Margarita grabó en vídeo y que junto a su marido Ernest muestra orgullosa a todos.

Y ahora resulta que ha llegado el día. El destino lo tenía planeado: Javier cantará el Pregó Infantil, y lo hará de maravilla porque ha sido desde siempre su sueño. Todavía guarda con anhelo el pergamino que su tío cantó en su día, como quien conserva un tesoro. Y ahora resulta que ya tiene el suyo propio. Carita de ángel, ojos azules y voz endulzada. Cuando llegue el momento mirará al cielo, seguro, y le dedicará este Pregó también a su hermanito Jordi, allá donde esté. Ya en el 2013, en el 20 aniversario del Pregó Infantil, Javier tuvo ocasión de leerlo ante su autor, Vicent Pau Serra i Fortuño. Un niño prodigio que dejará el listón muy alto para admiración de todos los niños de Castellón.