En la constante evocación del recuerdo a los orígenes de la ciudad, la cabalgata infantil es la recreación pormenorizada en clave menuda de personajes, escenas e indumentaria que forman parte de las señas de identidad de los castelloneros. Fundamentalmente del pasado y del presente para labrar el futuro de la Magdalena y de sus fiestas.

Porque, como diría el teórico de la comunicación Marshall McLuhan, el medio es el mensaje y trasladando este aforismo en clave castellonera, el mensaje de la cabalgata infantil (como medio), todos los años es asegurar el porvenir de las fiestas mayores de la ciudad a través de llevar a los niños las cosas que hacen los mayores. En este caso, enhebrar un discurso festero que sea atractivo y sugerente para los reyes de la casa.

Porque --y ese es un valor fundamental en los festejos oficiales de Castellón-- la Magdalena se vive en familia y todos sus miembros son actores-figurantes-participantes-protagonistas de cada uno de los protocolos, rituales y ceremonias que se van desarrollando en la semana grande.