Querido lector:

Deberá ser la Diputación, por tanto, la que asuma el problema de coordinación de las plagas de mosquitos que han puesto en alerta tempranamente y de forma sorpresiva a diferentes municipios de la provincia, como consecuencia del episodio de intensas lluvias de hace unas semanas y de la subida posterior de las temperaturas.

La Conselleria de Medio Ambiente, como ya preveíamos, se lava las manos alegando cuestiones competenciales, aunque tras el verano pasado bien que apareció como la primera administración encargada de la coordinación de tratamientos contra las plagas para hacerse la foto junto a alcaldes y concejales de los municipios afectados.

Pero si bien son vacuos y pobres tanto el argumento barato empleado como el afán infantil del protagonismo mediático, peor es aún el incumplimiento que parece que se ha producido con el problema real de los tratamientos.

Todos los expertos aseguran que las plagas se prevén. Es decir, se tratan durante todo el año para que en las épocas de eclosión de las larvas, el impacto sea menor. Y por la alarma creada y la urgencia con la que están actuando los diferentes municipios afectados, comprobamos que esto o no se ha hecho o al menos no se ha hecho suficientemente, tal y como se prometió en las reuniones coordinadas y asesoradas por la Conselleria de Medio Ambiente (las de la foto que les digo) tras las plagas del año pasado.

Este aparente pero más que seguro incumplimiento, nos indica dos cosas. La primera, que la lucha contra los mosquitos se ha hecho mal y que por tanto ahora los tratamientos deben hacerse de urgencia y con un mayor coste. Y dos, que como los tratamientos no han sido los ajustados, el impacto de las plagas en la población será sin duda de mayor afectación y más continuado.

Y añado un tercero. Obligará a emplear también recursos técnicos y presupuestarios a la Diputación provincial, y aunque la hucha es común, son unos recursos propios de Castellón, no del conjunto de la Comunitat, que es distinto.