Este fin de semana han finalizado los festejos navideños de Peñíscola con la llegada de sus majestades los Reyes de Oriente repartiendo ilusión y buenos deseos para este año nuevo que acabamos de comenzar. Hemos dejado atrás un amplio calendario de actividades, que ha contado con alicientes para todos los públicos. Los más pequeños han disfrutado de los talleres del Peñisnadal en nuestro edificio sociocultural. En las fechas de Nochevieja disfrutamos de nuestro emblemático mercado medieval a los pies de la ciudad antigua, y hemos repetido con éxito la fiesta de bienvenida al 2018, abierta a toda la gente en la carpa instalada en el Centro de Estudios.

Como cada Navidad, hemos contado con la participación de nuestras queridas entidades, que han dado realce a la visita del Papa Noel y la llegada de los Reyes Magos, y disfrutamos de los villancicos del Nadalet.

Con los propósitos fijados para el 2018 y las pilas cargadas de momentos en familia, confidencias, conversaciones y abrazos, arrancamos el año con el convencimiento de que vamos a ser capaces de superar los obstáculos que surjan, resolver los problemas y promover aquellas iniciativas que vayan a hacer de este periodo un año importante.

Tenemos grandes retos siempre, individuales y colectivos; pero sin duda el más importante de todos para mí es seguir siendo capaz de ser honesto conmigo mismo y con los demás en aquello que emprenda.

A veces tenemos poco tiempo en la ajetreada agenda del día a día de tomar aire y reflexionar al respecto de lo importante, pues lo urgente suele copar nuestros esfuerzos cotidianos. Es por ello tan importante aprovechar los momentos en los que disfrutas de instantes especiales en familia y con amigos, para darte cuenta de lo que es verdaderamente trascendente que no es otra cosa que ser y trabajar por aquello en lo que crees, de corazón.

*Alcalde de Peñíscola