Desde que el Pacte del Botànic llegara a la Generalitat, los asuntos de gestión con el gobierno valenciano no han mejorado ni un ápice para Benicàssim.

Lo peor es cuando son los propios benicenses quienes sufren en sus vidas diarias esta incompetencia. El último episodio lo hemos vivido en el ámbito de la educación. Al conseller Vicent Marzá, se le ocurren proyectos de gran rebomborio, aunque en la mayoría de casos chocan con lo que ya se hace en Benicàssim o lo que es peor, nunca llevan aparejado el suficiente dinero para pagarlos. La xarxallibres fue uno. Llevamos más de un año para resolver cómo se incorporaba el programa de conselleria con las ayudas que el ayuntamiento ya daba a los padres y que les suponía la gratuidad absoluta de libros y material.

El siguiente problema creado por la Generalitat fue el transporte escolar. Los servicios de transporte escolar y los extraordinarios para los escolares benicenses eran abonado eficazmente por el ayuntamiento, pero a riesgo de cometer una duplicidad del servicio e incurrir en una ilegalidad, se tuvieron que paralizar perjudicando a las familias, a los niños y a los colegios.

Finalmente el servicio de enfermera escolar. Un programa en el que Benicàssim también fue pionero y que ahora también pendía del hilo del conseller que quería implantarlo pero no ponía dinero.

Pues bien, tras muchos disgustos de las asociaciones de madres y padres de alumnos, tras muchas llamadas y reuniones en Valencia y tras asegurar que el ayuntamiento contaba con más de 350.000 euros ya consignados para pagarlo y la voluntad de hacerlo, por fin, siete meses después, se han dignado a consentir que lo paguemos. Mejor dicho, que lo sigamos pagando.

Las promesas del tripartito las estamos pagando los ayuntamientos. Y es más, los proyectos pendientes de la Generalitat con Benicàssim, siguen durmiendo el sueño de los justos en el cajón de las consellerias dirigidas por Compromís. Villa Elisa, el encauzamiento del barranco de La Parreta, la solución al humedal de Cuadro de Santiago, son el escollo de quienes sin cardar la lana se quieren llevar la fama. H

*Alcaldesa de Benicàssim