Yo no sé las veces que me he preguntado a lo largo de esta legislatura por qué Compromís y el PSOE se enredan en tantas tonterías con la cantidad de cuestiones que hay que resolver para mejorar la vida de los castellonenses. Mi abuela Pilar, en paz descanse, me decía: «filla, tot el temps hi ha que dedicar-lo a les coses séries, la gent que perd el temps en bobaes, eixos, mai arriben a res». Pues con todo mi respeto, en eso está el equipo de gobierno del ayuntamiento de Castellón, en les bobaes.

Ahora la polémica está en cómo llamamos a nuestra ciudad ¡pues cada uno que la llame como le dé la gana! La intromisión de la izquierda en la esfera privada de las personas para imponer, que no promover el valenciano, está siendo una auténtica vergüenza.

Compromís encarga un informe a personas de reconocido prestigio en el que se les pide que expliquen cual es el término natural de Castellón. Me resulta curioso, por qué este partido catalanista, no ha pedido a los expertos que digan si habría algún problema en aceptar también la denominación de Castellón, ya que después de tres siglos de uso, con motivo del Decreto de Nueva Planta o el hecho de que la reina María Cristina le otorgara la capitalidad de la provincia, con el término de Castellón de la plana, el nombre está más que legitimado. Pero eso no se lo han pedido a los especialistas que lo señalen en el informe. Creo, y sólo es mi humilde opinión, que han querido utilizar el prestigio de algunas personas para esconderse detrás de ellas y ocultar sus verdaderas intenciones.

Y lo que más me sorprende de toda esta situación es la actitud del partido socialista. Ahora viene pidiendo consenso e intentando hacer ver que la cosa no va con ellos. Hace un año se le avisó a la Alcaldesa del propósito de Compromís ¿y qué hizo para frenarlo, para defender la libertad de los castellonenses? Nada, dejó hacer y deshacer a sus socios de gobierno a sus anchas y ahora va de conciliadora…

Yo no soy filóloga, solo una humilde licenciada en Humanidades, pero si algo me enseñaron en la universidad es que las lenguas están vivas; si ahora cogemos el diccionario, veremos la palabra tuit o chat, algo impensable hace algunos años. Nadie discute que Castelló sea una denominación correcta, pero ese no debería ser el debate, no se dejen engañar. El debate debe ser qué problema hay en que se usen los dos términos indistintamente.

En Castellón la lengua nunca ha supuesto un conflicto, ¡nunca!, hasta que el gobierno lo han cogido personas que apoyan y promueven el separatismo y els països catalans. La gente de Castellón debe hablar como quiera, ya está bien que nos digan como expresarnos en el patio de los colegios, como deben rotular los comercios, como llamar a nuestros hijos y se cree una oficina lingüística para vigilar que todos vamos aborregándonos perdiendo nuestra identidad y asumiendo como buena la de Compromís, mientras el PSOE lo consiente todo.

En fin… yo no veo polémica, Castellón está muy bien dicho, le pese a quien a quien le pese.

*Diputada autonómica del PP