Cien días de Gobierno de Sánchez han bastado para que el 31 de agosto quede como día negro en la historia de España, pues fue la jornada en que más empleo se destruyó en nuestro país. Al fatídico balance de estos tres meses hay que destacar el viaje privado del presidente pagado por los españoles para asistir a un concierto y, sobre todo, la ya tradicional subida de impuestos que los socialistas regalan a la clase media cada vez que se ponen al frente del Ejecutivo. Y es que mientras el PSOE se deja llevar por la podemización de la economía empujando a España hacia una nueva desaceleración, Ciudadanos ha propuesto suprimir el impuesto de sucesiones. No queremos que nadie deba renunciar a sus herencias fruto del trabajo y el esfuerzo de toda una vida.

Suprimir este impuesto sería un alivio real para la clase media ahora que el Gobierno la va a volver a castigar con una subida de impuestos sin contemplaciones como peaje al apoyo en la investidura. Así, con su eliminación evitaríamos datos como los del Colegio Notarial de Valencia, según los que desde 2013 se ha incrementado un 40% las renuncias a herencias. En Castellón, de 134 a 414 en los últimos diez años.

Con los socialistas y nacionalistas gobernando en la Comunitat solo pueden heredar los ricos y con los populares solo te puedes permitir heredar depende de la comunidad. Es decir, tenemos un sistema tan caótico e injusto que, en función de donde te mueres, pagas (y bastante) o no pagas nada. Algo parecido a lo que ocurre con la tarjeta sanitaria que depende donde enfermes cuentas con unos servicios o con otros. Pero es que, además, es un impuesto obsoleto que en otros países europeos ni siquiera existe y como debería ocurrir en España. Desde Cs lo vamos a intentar.

*Diputada de Ciudadanos en el Congreso por la provincia de Castellón