En la provincia de Castellón llevamos más de dos décadas reivindicando un transporte más sostenible para unir todo el arco mediterráneo español, que dé salida a un estancamiento y abandono de nuestros productos agrícolas, pesqueros, ganaderos e industriales, que tanto receso han sufrido en los últimos años. Castellón, como parte de la Comunitat Valenciana y como parte del corredor mediterráneo, no puede obviar los argumentos de esta indispensable infraestructura. La industria que parece que vuelve a activarse, lo hace pese a la indecisión y falta de compromiso del Gobierno.

Aunque en el 2011 el comisario europeo de Transportes presentó un plan que consideraba «prioritario» el Corredor, este no parece suficiente argumento para acelerar su llegada. La propuesta del eje ferroviario mediterráneo, que daría cobertura a gran parte de la población española y a la mitad de las exportaciones, sigue estancada mientas se reaviva la opción del corredor central, que implicaría una astronómica inversión sólo con el apoyo del Gobierno y en desacuerdo con las recomendaciones de la UE. Necesitamos buenas comunicaciones en todo el territorio español, por supuesto, pero obviar durante años, en contra de lo que económicamente es más prioritario, para favorecer a otras zonas sin argumentos de peso, es una irresponsabilidad.

Desde C’s no entendemos que el dinero se destine a fracasos y mejoras en infraestructuras innecesarias. Un menosprecio del Ejecutivo a Castellón, que no debería despilfarrar los recursos más, sino centrarse en lo importante: dar soluciones reales a las necesidades de todos los españoles. La posición que ha adoptado el Gobierno respecto al Corredor, y nuestra provincia, me parece reprochable y sin altura de miras.

*Diputada en el Congreso de C’s por la provincia de Casellón