Siempre me sorprende la insaciable necesidad de los medios de comunicación de convertir en datos las noticias. Si un hecho, proyecto o acción, no conlleva una buena estadística que diga a cuántas personas afecta, cuánto cuesta o cuánto se obtiene, parece que no es suficiente noticia. Pero bueno, una vez conocida la necesidad solo hay que armarse de argumentos numerísticos para satisfacer a los medios y por ende a los ciudadanos que quieran informarse.

Así que me permitirán ustedes que hoy les cuente en cifras lo que significan los festivales de música para Benicàssim.

19. Ese es el número de festivales de música que tiene mi ciudad. Los hay en tamaño macro, como el FIB, el Rototom o ahora el San San. De tamaño medio como el BEF, el Festival de Blues, Formigues el Flamenco. Y los hay de público más reducido por su especialización: música sacra, cordes a la mar o jazz.

500.000. Este número es la cantidad de espectadores que vienen hasta Benicàssim para disfrutar a lo largo del año de uno de los centenares de actuaciones que entre todos los festivales se celebran.

100 millones de euros. Es la repercusión económica, directa e indirecta que los festivales suponen para la ciudad de Benicàssim. El comercio, las empresas de servicios, la hostelería en restauración y hoteles, cámpings y otros alojamientos, entre otras muchas cosas, se ven beneficiados de la llegada de esta enorme cantidad de turismo.

Un turismo que llega atraído por la música, pero que vuelve porque aquí se le embarga el corazón al conocer nuestras playas, nuestra montaña, muestra gastronomía. Es una lástima que no tenga para esto una cifra, pero sí el conocimiento de las decenas de familias que comenzaron a venir a Benicàssim porque fueron los primeros fibers y que ahora vuelven con sus familias a veranear.

La cifra que sí les puedo dar es la del 95% de ocupación prevista en todos los alojamientos que esta Semana Santa permanecerán abiertos en Benicàssim. Una excelente noticia para nuestra economía y para nuestro futuro.

*Alcaldesa de Benicàssim