Cada cuarto domingo de enero, este año el día 28, celebramos la Jornada de Infancia Misionera. Estará precedida y preparada en nuestra Diócesis por el encuentro anual de Infancia Misionera, el día anterior, el sábado 27. En Navidad acabamos de contemplar a Dios en la fragilidad de un niño; fragilidad y fortaleza para vivir la misión que Dios Padre le ha confiado. Es allí, en Belén y en Nazaret, donde podemos descubrir la fuerza y el vigor de los niños, a quienes más tarde Jesús propondrá como camino para el Reino de los cielos.

El lema para la Jornada de este año reza Atrévete a ser misionero. A más de uno le podría parecer inapropiado para los pequeños. Pero no lo es. Porque hay verlo como el cuarto de los pasos que se han ido proponiendo en los últimos años; pasos que están íntimamente vinculados con las dimensiones del proceso de la iniciación cristiana de la infancia: anunciarles a Jesús y el Evangelio, acompañarles en encuentro personal con Jesús en la oración y los sacramentos, invitarles al seguimiento de Jesús en la vida cristiana y animarles a una respuesta clara en su compromiso misionero para llevar a otros niños al conocimiento de Jesús y ayudarles en sus necesidades. Así nos lo hemos propuesto en nuestra programación pastoral para este año. No podemos hurtarles la posibilidad de escuchar la llamada de Jesús a compartir su misión.

La Infancia Misionera es muy actual y está muy viva entre nosotros. Así nos lo muestra año tras año el gran número de niños y niñas de nuestra Diócesis que participan con gran alegría en el encuentro diocesano. Los niños que han tenido la dicha y la experiencia de encontrarse con Jesús y seguirle, se lo dicen a los demás y se lo muestran con generosas obras de solidaridad y de fraternidad. Animo a todas las parroquias y colegios difundir la Infancia Misionera entre los pequeños.

*Obispo Segorbe-Castellón