El aprendizaje es una labor colectiva, un proceso continuo de mejora y de construcción compartida, donde la base es el diálogo como herramienta e hilo conductor. Eso es lo que pretende y en esencia es el IV Congreso Magdalenero. Un espacio de diálogo, consenso, debate y construcción compartida abierto a toda la ciudadanía. Y en un proceso de diálogo que pretende alcanzar consensos por un bien común, quienes han de tener una buena dosis de generosidad, estar dispuestos a considerar las ideas, los análisis y las propuestas de los otros, es lo que conocemos como escucha activa. De lo contrario, no hacemos otra cosa que pura escenificación, mentir a quienes nos observan, a quienes esperan algo de nosotros y, lo que resulta aún más trágico, a nuestra propia condición de seres sociales.

En ese espacio, por tanto, la protagonista ha de ser la ciudadanía. Ciudadanía que ama y aprecia nuestras fiestas y por extensión la ciudad de Castellón. Cualquier castellonense puede apuntarse, ser congresista, participar, opinar y debatir aquellas que serán las líneas que marcarán el futuro de nuestras fiestas. Insisto, la protagonista, con voz y voto, será la ciudadanía. Entre todos y todas juntos construiremos un futuro mejor de nuestras fiestas.

Mi sincero agradecimiento a las personas que han presentado sus comunicaciones y ya se han inscrito para poder formar parte de este proceso tan emocionante. Es una oportunidad maravillosa para decidir el futuro de Castellón y sus fiestas, como me gusta, en un proceso abierto, dando la voz a todos los colectivos, en un proceso trasparente. Solo puedo terminar animando a todo Castellón a que participe y a que sienta la emoción de que su opinión, cuenta y sea escuchada en este congreso. Anem. Avant, Castelló.

*Concejala socialista en el Ayuntamiento Castellón y edil de Fiestas