Empezó el president Alberto Fabra con la propuesta de reducción de diputados autonómicos. Siguió él mismo con la elección directa de un tercio de esos mismos diputados. Hizo lo mismo el presidente de la Diputación, Javier Moliner, proponiendo una tercera urna para elegir a los diputados provinciales y ha seguido el presidente Mariano Rajoy, proponiendo la elección directa de los alcaldes, que lo sea el más votado. Todas ellas propuestas de cambio que aspiran a la regeneración de la función política. La respuesta de la izquierda política ha sido casi unánime en todos los casos: no. Que si al PP le conviene ahora, que si se busca aniquilar a las opciones minoritarias, que si son propuestas demagógicas…. Argumentos que han predicado pero no aplicado. En la elección de Secretario General el PSOE sí ha seguido el sistema que propone Rajoy. En definitiva: Consejos vendo que para mí no tengo.

Lo chocante es que, si con el actual sistema el PP está en la gran mayoría de gobiernos con mayoría absoluta. ¿Cómo es posible que sea el PP quien plantea cambiarlo y quienes no vienen siendo beneficiados con los resultados se opongan? Solo se me ocurre que a los actuales portavoces de la izquierda no les importa la regeneración política tal vez porque creen que a ellos no les hace falta. Otra vez, si es eso, se equivocan, y otra vez en perjuicio de la calidad democrática del sistema español. H

*Alcalde de Xilxes y secretario ejecutivo de Turismo del PPCS