La verdad es que, con el paso del tiempo, el Consell de Ximo Puig y de Mónica Oltra no deja de sorprender. Hasta la fecha, han sido innumerables los anuncios continuados de acciones que pretendían hacer, pero la tozuda realidad les ha llevado en muchas ocasiones a estrellarse con su propia palabra. La fórmula mágica de los fines de semana pagados para todo el Gobierno valenciano parece que ya no cala. En un primer retiro espiritual en tierras de Morella, con la ilusión de un recién llegado, el Consell propuso 100 medidas para dinamizar la vida de los valencianos en todos los sentidos. De esas medidas, en el último fin de semana pagado por los valencianos que recientemente tuvo lugar en el Ricón de Ademuz, ha quedado todo reducido a 50 medidas sin pulso ni ilusión.

Después de estos continuados retiros espirituales del Consell se constatan dos cosas. Primero, que los fines de semana del séquito que acompaña al Consell, más el propio ente, suponen unos 15.000€. La segunda, y no menos importante, es que el Consell está sin ilusión y sin fuerza, en una clara crisis de agotamiento de proyecto sin parangón.

Pero en todos estos fines de semana de retiro pagados por todos los valencianos, hay algo que el Consell de Puig y Oltra no quiso contar, y es que se había convertido en el Consell de los mil millones de euros. En el presupuesto de 2016 y 2017, incluyeron una partida ficticia de 1.300 millones de euros absolutamente falsa que nunca ejecutaron. Ahora sabemos, además, que en 2016 crearon un pufo de pago de facturas sin seguir el procedimiento de contratación de 1.200 millones de euros. Pero, para más inri, en 2016 se dejaron sin ejecutar 1.253 millones de euros del presupuesto, y sin pagar 1.725 millones en el mismo presupuesto. Como no iba a ser menos, todo esto lo quisieron redondear con más de 1.700 millones de euros de facturas en los cajones.

Con estos datos, no podemos decir menos que la gestión de Puig y Oltra es caótica, arrinconan y recortan derechos, y no pagan a nadie mientras se dedican a subirse el sueldo en un ejercicio de difícil explicación. Sinceramente, es difícil de explicar, y menos de entender, que un gobierno que esconde facturas por valor de 1.700 millones de euros, que no paga 1.725 millones de proyectos y ayudas ejecutadas sea merecedor de un aumento de sueldo. Y es que, el Gobierno de Puig y Oltra, desde que se instaló en la Generalitat, hay una cosa que sí que ha hecho sistemática y puntualmente: subirse el sueldo.

Mientras, los emprendedores valencianos han recibido hasta junio de 2017 cero euros del gobierno valenciano; mientras, el sector pesquero, el ganadero o la política industrial han recibido cero euros del Gobierno valenciano. El Consell y el Ejecutivo valenciano han decidido que los más de nueve millones de euros que nos cuesta el mismo no es suficiente, así que se van a subir otra vez el sueldo. Mientras tanto, los valencianos que sigan esperando el turno, que el rescate no iba para ellos.

*Diputado autonómico del PP