Barcelona y l’Hospitalet se preparan para vivir desde hoy una nueva edición del Mobile World Congress (MWC) que va a congregar hasta el jueves a más de 100.000 personas entorno a uno de los eventos más destacados a nivel global en el ámbito de los negocios y los progresos digitales. Cuantitativamente, el MWC es un permanente exceso en las cifras. Lo vemos en los precios de determinados servicios o productos durante estos días de ocupación hotelera intensiva que tensa las leyes de la oferta y la demanda hasta extremos insospechados. El beneficio directo para Barcelona y para muchos de sus habitantes es evidente aunque en ocasiones estén supeditados a unas condiciones que podrían mejorar sin perturbar el éxito de la organización de un evento de esas características. El balance es más netamente positivo si miramos el impacto cualitativo del MWC y de los acontecimientos que se generan en su universo. Es el caso de la feria 4YFN que se ha convertido en una referencia global para la financiación de las denominadas empresas start up y que da proyección a jóvenes emprendedores catalanes que no dispondrían de una plataforma como ésta si el MWC no se hiciera en Barcelona. Este año, además, la denominada Mobile Week, previa al congreso y organizada por la fundación MWC, ha diseminado por los 10 distritos de la capital catalana el poso de conocimiento y creatividad que se mueve entorno a este evento que ya anuncia antes de empezar que va a consolidar su éxito de los últimos años. La buena sintonía entre la ciudad y el MWC se ha dejado notar también en los preparativos de esta edición en la ausencia de conflictos laborales en el transporte público de manera que los visitantes podrán utilizar en plenitud los accesos a la Fira.

La MWC es uno de los grandes escaparates del mundo digital en el que ya estamos inmersos. Durante cuatro días vamos a contemplar de cerca una lluvia de innovaciones entorno al teléfono móvil que nos anunciaran cambios en las formas de trabajar, de comunicarnos, de comerciar, de producir e incluso de pensar. Novedades que nos ponen cada día más dilemas éticos encima de la mesa y que en muchos casos identificamos como simples cambios tecnológicos lo que son revoluciones que pueden servir para mejorar las condiciones de vida pero también para empeorarlas.

Unas novedades a las que Castellón aportará su granito de arena. La Secretaría de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital del Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha seleccionado a dos empresas del Parque Científico, Tecnológico y Empresarial de la Universitat Jaume I, Espaitec, para formar parte del Pabellón de España. Se trata de la fintech de sistemas de pago sin efectivo easyGOband y de la firma de desarrollo de apps, videojuegos y realidad virtual y aumentada Cuatroochenta. Una tercera empresa del parque, IoTsens, también asistirá como visitante durante los tres días.