Creemos en lo que hacemos. Así somos quienes defendemos el proyecto político del Partido Popular, independientemente de la esfera política en la que nos movamos. Y creemos en lo que hacemos con una convicción que se convierte en nuestro mejor aval frente a la ciudadanía, que elección tras elección sigue decantándose para que las nuestras sean las listas más votadas.

Frente a nuestra convicción y nuestras bases firmes, están quienes prefieren anclarse al pie de una veleta, que señala una dirección diferente dependiendo del viento que sople. Ellos lo saben. Todos lo sabemos. Y por eso los roces que antes se producían en la intimidad de sus despachos, alejados de la realidad del pueblo al que dicen representar, ahora se airean sin complejos, porque están seguros de que en la recta final, después del juego de trileros que escenificaron unos y otros en el 2015, podrán convencer a los suyos de que no volverán a vender sus compromisos políticos al mejor postor solo por no soltar el bastón de mando por el que batallan día sí y día también, sin pudor.

Esas indefiniciones, luchas internas y externas y sus quítate tú que me pongo yo están tan alejados de lo que la ciudadanía espera, que han logrado un fenómeno curioso: los del cambio están instalados en su propia dimensión paralela, la de cómo quieren que sea este país, y son incapaces de reconocer cómo es. Por fortuna, su ceguera y falta de coherencia política no tiene nada que ver con el compromiso que hemos adquirido en el Partido Popular.

Es nuestro momento. Hemos hecho los deberes, hemos limpiado la casa sin esconder nada debajo de las alfombras --eso se lo dejamos a quienes todo lo hacen bien, aunque solo sea a sus ojos--, estamos listos, serenos, sabemos qué se espera de nosotros y no vamos a perder la senda de la recuperación.

El curso político que comienza es trascendental para nuestros municipios, nuestra provincia, nuestra autonomía. Vamos a demostrar desde la responsabilidad, la racionalidad y la visión crítica que hace falta en estos casos, que la Comunitat Valenciana ya tiene bastante de juego de tronos, que nuestros pueblos no pueden perder más.

*Concejal y presidente del PP de Nules