Querido lector:

Castellón tendrá alta velocidad (AVE) seguramente este mismo año 2015. Y aunque daría lo mismo tenerlo mes arriba o mes abajo, será este mismo año porque las elecciones generales se celebrarán por esas fechas, finales de noviembre, principios de diciembre. Y el AVE en Castellón después de más de 15 años de promesas y proyectos es un buen bagaje para el partido en el Gobierno que lo ha hecho posible.

Sin embargo, ese AVE será un AVE bajo mínimos. Y no me refiero a la mayor o menor frecuencia de los trenes de estas características que permitirán a castellonenses y visitantes hacer el trayecto de Madrid-Castellón o Castellón-Madrid en poco más de 2 horas, una frecuencia que determinará el mercado, sino a que la vía por la que circulará no será ya en doble plataforma como el resto de AVE, ni una sola vía en exclusiva para esa alta velocidad. Será una misma vía mixta de anchos que se aprovechará para trenes de alta velocidad y trenes de mercancías, lo que, sin duda, limitará el crecimiento o desarrollo tanto de un tipo de tráfico como del otro.

Es decir, ese tercer carril famoso del corredor mediterráneo por el que deben circular tráficos de cercanías, alta velocidad y mercancías, ni siquiera será una plataforma viaria nueva. Entre Valencia, Castellón y Tarragona será la misma plataforma ya existente de ida y vuelta pero con flexibilidad de anchos, internacional e ibérico. Una inversión por un lado, infinitamente menor de la ideal, por otro, bastante menor que la prometida y una inversión quizá acorde con la realidad actual pero a todas luces insuficiente a poco que crezcan esos tráficos y lo que es peor, injusta con la realidad económica valenciana. En definitiva, tendremos AVE entre Castellón y Valencia-Madrid, lo que es una buena noticia, pero desgraciadamente en un corredor mediterráneo entre Valencia-Castellón-Tarragona-Europa, un poquito mejor del que hay ahora solo en flexibilidad pero no en capacidad ni en posibilidad de crecimiento. Es como un aperitivo de aceitunas en vez de un menú de dos platos y postre. Injusto.