Los meses de verano en Peñíscola son sinónimo de crecimiento. De crecimiento no solo poblacional, pues pasamos de contar con 8.000 empadronados y una población sostenida de 20.000 a alcanzar la cifra de 120.000; sino también crecimiento en la programación de actividades que ofrecemos a vecinos y visitantes.

En meses como julio y agosto, Peñíscola registra actividad como cualquier ciudad de más de 100.000 habitantes. Estar a la altura de las circunstancias es un reto al que hacemos frente año tras año y que supone un gran trabajo de coordinación, profesionalidad, preparación y experiencia.

Uno de los atractivos incuestionables de nuestro municipio es el castillo que corona el peñón rocoso. Una fortaleza que, junto a las murallas, fue considerada inexpugnable durante siglos. Ahora son sus propios muros los que dan la bienvenida a cientos de miles de visitantes anuales para ofrecerles los mejores planes de verano. El patio de armas y el conjunto monumental hacen las delicias de aquellos amantes de la cultura que se acercan a disfrutarla en primera persona con propuestas como el XXI Festival de Teatro Clásico, el II Festival de Ópera o el XXIII Festival de Música Antigua y Barroca.

Todo ello llega en el mejor momento, después de las mejoras realizadas gracias al plan director impulsado desde la Diputación provincial. Gracias a su presidente, Javier Moliner, por creer en Peñíscola y por apostar por las experiencias turísticas de calidad. El plan se ha encargado de modernizar, adecuar y poner en valor estas instalaciones, un espacio único repleto de magia, historia y cultura.

*Alcalde de Peñíscola