Como cada mes de enero, todos nos marcamos propósitos para el nuevo año. Pero en este caso, los míos van muy vinculados a que los demás hagan su trabajo conforme deberían y de acuerdo a lo que van anunciando, aunque luego no cumplan.

Mi primer propósito de año nuevo es luchar por conseguir que Benicàssim tenga todos los servicios y recursos que merece y que le corresponden. Sin embargo, estos recursos pasan irremediablemente porque la Generalitat, con el castellonense Ximo Puig a la delantera, haga fehaciente su labor y pague lo que debe.

En primer lugar, no estaría de más que, de una vez por todas, licitara el Centro de Mayores y lo pusiera en marcha, que llevamos dos años y medio pidiéndoselo y todavía está paralizado y cerrado.

En segundo lugar, me gustaría que desde la Conselleria de Educación cumplieran de una vez con su tarea de gestionar la educación y se dejaran de remilgos e incumplimientos. Si dedicarán el mismo tiempo a la correcta gestión de la educación y a planificar y ejecutar sus recursos económicos en los programas que deberían poner en marcha, como han dedicado a abrir una caza de brujas por un mapa político que dirime territorialmente unas inexistentes comarcas catalanas en la Comunitat Valenciana, mucho mejor nos iría a todos.

Al señor Marzà se le ha llenado la boca una y otra vez de anunciar que ha de haber enfermera escolar en los centros educativos. Pero no solo no licita el servicio, sino que además, somos los ayuntamientos los que estamos asumiendo su coste, como hacemos también con lo el transporte público y con el material que no entra en su orden de libros de texto, pero que en Benicàssim ya pagábamos desde hace 14 años.

Así que el conseller, además de liquidar la deuda que aún tiene de Villa Elisa y que no ha abonado en su totalidad, le aconsejaría cumplir con los padres y madres y pagar lo que debe. También le pediría que permitiera que la regulación de esa enfermera escolar se realice desde el estatuto sanitario y no desde Educación. Y tampoco vendría mal que dejara de hacer inventos con el dinero de los ayuntamientos.

*Alcaldesa de Benicàssim