El debate del estado de la nación ha sido largo y sustancioso, en mi opinión, porque se han dicho grandes verdades y también alguna inexactitud que otra. Se anunciaba como algo que se tenía que ver y analizar.

Dicho esto, quisiera poner de manifiesto que ciertas intervenciones no han estado a la altura de las circunstancias. Por ejemplo, el Sr. Rajoy quien una vez más insiste en la herencia recibida y la situación económico-social actual de nuestro país. Los españoles estamos, la mayoría, cansados de escuchar la misma cantinela. Si la economía crece, el ciudadano de a pie no lo nota. En esto han coincidido la mayoría de los partidos en la oposición. El justificar la parte económica que tuvo que aportar España para el rescate de Grecia, como la razón para congelar las pensiones y otras ayudas sociales, me parece fuera de lugar.

La estrategia de utilizar las preguntas transmitidas a una diputada por españoles, para tratar temas puntuales de la situación del país, pidiendo al Sr. Rajoy que las conteste, me parece correcta puesto que así la voz del pueblo se oirá en las Cortes, de forma directa. En un momento dado, el Sr. Rajoy sonrió ante la serie de preguntas que se le formulaban y la diputada le espetó: “Me alegro que estas preguntas le estén divirtiendo”. H

*Secretaria provincial de Derechos Civiles del PSPV-PSOE de Castellón