Querido/a lector/a, desde que estoy jubilado toda expresión que lleve asociada la palabra pensión provoca mi interés. O dicho de otra forma, se que hablan de mí y de los míos, me interesa, lo averiguo y me implico. Me refiero a que si es un artículo lo leo, si es una conferencia la escucho y, si es una manifestación reivindicativa, participo, etc.

Bueno pues, hace unos días y, por esa razón, me fui a las jornadas que organizadas por CCOO PV hablaban del Presente y futuro de las pensiones. Valió la pena. Me enteré, por ejemplo, de que la pensión media de la Comunitat Valenciana es de unos 980 € y está 73.78 € por debajo de la media estatal. Es decir, un 8% inferior. Pero además, esta diferencia aumenta de forma vergonzosa, hasta un 14% y 15% en las provincias de Alicante y Castellón. Si, de pena, y peor aún porque no todo acaba ahí, hasta la propia pensión de viudedad también está 5 puntos por debajo de la media. Encima, para maltratarnos más, por no decir para jodernos más (esta última expresión está mal vista), también me enteré de que la subida del Gobierno frente a la reclamación social de pensiones dignas, la del 0.25, representa una subida de 2 € al mes. Una congelación y una pérdida de poder de compra de 3.10 puntos porcentuales desde 2007.

Si lo dicho no es bueno, no gusta o pinta mal, me atrevo a decir que aún no es lo peor. Ni mucho menos. Lo auténticamente triste es que cuando escuchas al representante del PP, del Gobierno de Mariano, que también estaba presente en la persona de un senador, de sus palabras entiendes que utilizan cifras y mil historias para atacar el sistema público de pensiones y dejar entrever la necesidad de la pensión privada porque la pública no es sostenible.

Querido/a lector/a, no hay que ceder. Se puede mejorar o mantener la pensión. En cualquier caso, el futuro de las pensiones reclama un acuerdo de Estado con la participación de todos. Da más garantías.

*Analista político