Nules cuenta con una villa romana, el Benicató, declarada bien de interés cultural (BIC) por la Generalitat. A principios del 2017, el Ayuntamiento de Nules se puso en contacto con varias universidades para ofrecer la posibilidad de reanudar las excavaciones, varias décadas después, y seguir ampliando la villa. Pocas semanas más tarde, se iniciaron los contactos con el departamento de Arqueología de la Universidad de València y se firmó un convenio. Fruto de estos meses de trabajos, ayer mismo se iniciaron nuevas excavaciones en el Benicató que buscan aumentar el yacimiento arqueológico y sacar nuevos vestigios.

El Benicató era una importante villa romana rural, que era al mismo tiempo explotación agrícola y residencia. Los expertos creen que estaría habitada entre el siglo I a.C y el IV d.C, teniendo su periodo de máximo esplendor en el siglo II d.C. La zona descubierta hasta ahora se corresponde a la parte central de una villa rústica, configurada alrededor de un patio central con un impluvium circular para recoger el agua de lluvia. Se reconocen 35 departamentos, siendo los mejor conservados los del sector oriental, destacando la presencia de un hyposcaustum --sistema de calefacción del suelo-- que conserva los arcos de ladrillo. La villa fue descubierta en 1955 cuando se realizaban tareas agrícolas en la zona.

La Diputación expropió los terrenos y en 1956 se empezó a excavar el terreno que, incomprensiblemente, quedó abandonado durante 20 años, perdiéndose numerosos restos por el continuo expolio.

En 1973 se reanudaron los trabajos y los expertos siempre han apuntado que la villa romana puede ser mucho mayor de la parte descubierta hasta ahora, de ahí la importancia de realizar nuevas excavaciones y sacar a la luz nuevos vestigios que permitan ponerla en valor.

*Alcalde de Nules