A su tiempo, la Dirección General de Costas de la Generalitat concedió la autorización al Ayuntamiento de Benicàssim que permite la repetidamente solicitada ampliación de las terrazas de los chiringuitos para cuatro años, es decir, hasta el 2020. Este es un epígrafe más de las mejoras que estamos observando y nos da gozo comunicar a quienes cada mañana, nos ven construir torres y castillos de arena a la mismísima orilla del mar, en la bahía que componen el hotel Voramar, la Almadraba y la Torre de San Vicente.

La autoridad del humo de los barcos nos da permiso para que podamos hacer esta comunicación a nuestros lectores.

El consistorio pidió, en el plan de Explotación de Playas, los 70 metros de más que se pueden solicitar y que, junto a los 50 metros que ya se utilizaban, suman ahora 120 metros, lo que supondrá incrementar el espacio en más del doble. En los corrillos habituales esta es una de las noticias que agrada comentar, entre el barullo y a veces sofoco de las noticias malas, que este año las hay también. La verdad es que ahora los usuarios de las playas, tanto los que van en bañador como los que por aquí se pasean en pantaloncitos cortos, agradecen tener a su disposición más mesas y sillas, dada la alta demanda del verano. También, claro, los empresarios de estos establecimientos.

Y es que, además, los propietarios han recibido también el permiso de Costas para proceder al levantamiento parcial del paseo marítimo para acometer las canalizaciones necesarias para los dos aseos que deberá tener cada chiringuito. El primero en ponerse en marcha fue Jotas, junto a su restaurante Vistamar, cuyo gerente, el amigo Vicente Pallarés, explicó que estos trabajos eran necesarios. Y todos estaban seguros de que las realizaciones estarían a punto en junio, especialmente para nuestra mágica noche de San Juan, con tan gozosas celebraciones.

Igualmente, me alegra poder decir que esta temporada los usuarios de las playas cuentan con un chiringuito más, en los entornos de la Torre de San Vicente, en su playa, que no se había adjudicado desde hacía años. Así que en total hay cuatro: el de la Almadraba, dos en el Torreón y otro nuevo en Els Terrers.

Desde el Ayuntamiento salen voces que aseguran que también habrá novedades en la playa de Heliópolis, en lo referente a la instalación de un nuevo merendero, y la nueva red de pasarelas de madera en la zona de Eurosol, que permite unir la playa de Els Terrers con Heliópolis.

Se habla de un alto presupuesto para todas estas obras. Todo está más que justificado si recordamos que en el conjunto del litoral castellonense, en los temporales violentos de diciembre y enero se soportaron graves destrozos marítimos. Para que también quede constancia aquí, se habla de casi tres millones de euros como la cantidad que se consideró necesaria para reponer lo dañado en toda la provincia de Castellón.

En el caso de Benicàssim, lo que se ha hecho es exportar y centrar aquí la solución que tantos resultados positivos ha permitido observar en otros términos, como Peñíscola o Moncofa. La comunicación oficial ya informó que se empleó la solución de «elevar y sujetar la cota de inundación de las playas, especialmente en las que son más vulnerables a los temporales».

La alcaldesa, Susana Marqués, para agradecer y confirmar las ayudas recibidas, declaró que los trabajos eran muy importantes, pues «se trata de una playa que acoge una alta presencia de público durante prácticamente todo el año, y en especial durante los meses veraniegos. Cada pasarela que se ha colocado permitirá no solo acceder mejor al mar, sino continuar con un itinerario peatonal excepcional junto a la línea de costa».

Por eso, tanto los vecinos del pueblo como los propietarios y usuarios de villas y apartamentos piensen y dicen que Benicàssim merece un buen trato de la Administración, para corresponder a la felicidad proporcionada durante tanto tiempo. Y para tanta gente del mundo.