La difícil situación que estamos viviendo en estos momentos está provocando una desafección hacia la política que debería preocuparnos sobremanera. Estamos conociendo día tras día auténticos dramas con nombres y apellidos. Esta misma semana he visto cómo una persona mayor se le echaba a llorar a Amparo Marco, la candidata socialista a la alcaldía de Castelló, al confesarle, en plena calle, que su gran preocupación era quién iba a pagarle la hipoteca a su hijo, de 40 años y en paro, cuando ella faltase. Lo más triste es que reconocía su absoluta desconfianza hacia los políticos. Por este motivo, los socialistas, como Amparo Marco en el Ayuntamiento, y Ximo Puig, al frente de la Generalitat, tienen el grandísimo deber y reto de reconciliar la política con la ciudadanía.

Es absolutamente imprescindible que gente honesta, honrada y preocupada por los verdaderos problemas de los ciudadanos y ciudadanas devuelvan a la política y a las instituciones la credibilidad. Por este motivo, estoy convencida de que el próximo domingo, la Comunitat Valenciana vivirá un cambio histórico, liderado por personas como Ximo, Amparo y un largo etcétera de candidatos y candidatas socialistas que, nos devolverá la credibilidad y confianza que nunca debimos perder. H

*Secretaria provincial de derechos civiles del PSPV-PSOE de Castellón