Habemus presupuesto. Un presupuesto que confirma a José Benlloch como el alcalde que más contribución obliga a pagar a los vecinos en toda nuestra historia. Este año prevé recaudar 3.200.000 euros más que el último ayuntamiento del PP.

Incrementa los préstamos. En 7 años han solicitado más de 15 millones de euros para la Ciudad Deportiva, el Gran Casino o su inacción urbanística. Unos préstamos que pagará la próxima corporación.

Imponen nuevas tasas a entidades locales. A las ya conocidas de los clubes deportivos se suman las escuelas infantiles, que tendrán que pagar 1.200 euros para usar el auditorio.

Incrementan incluso los ingresos por multas de tráfico. Este año los de Benlloch prevén ingresar un 34% mas multando a los vecinos.

Y mientras disparan los ingresos, recortan los servicios dejando en evidencia que mienten a los vecinos.

Anunciaron un incremento de 300.000 euros para mejorar la limpieza y este incremento no aparece en el presupuesto presentado.

Prometieron redoblar esfuerzos para luchar contra los mosquitos cuando la realidad es que han recortado esta partida un 25%.

Prometieron destinar 324.000 euros anuales a la mejora de caminos rurales y han recortado esta partida a 100.000 euros.

Se ponen medallas hablando de un presupuesto social cuando el ayuntamiento debe a las entidades sociales y oenegés sus ayudas de 2015, 2016, 2017 y 2018. Dejando sin ejecutar 780.000 euros de partidas sociales en el año 2017.

Prometieron inversiones para evitar inundaciones y no destinan ni un euro. Anunciaron para 2017 un parking de camiones y este año ya ni aparece en el presupuesto.

Lo que si es una prioridad de PSOE y Compromís es subir impuestos para gastar 2.050.000 euros en el Gran Casino, 1.500.000 euros anuales en autobombo del alcalde o 500.000 euros montando un bar con patos.

*Portavoz del PP en Vila-real.