Entiendo que sean muchos y diversos los intereses que se han ido gestando para pegar la dentada al sistema público de pensiones de nuestro país. Eso y no otra cosa es lo que en el fondo subyace con tanto manosear, debilitar y llevar a la agonía de la subsistencia económica a nuestro sistema actual. Las estrategias están claras y bien diseñadas para conseguir el fin concreto, y este no es otro que privatizar el máximo posible las pensiones (que ahora son públicas). Muchos años ya son los que llevamos oyendo de manera machacona las campañas para que las trabajadoras y trabajadores vayamos depositando parte de nuestros ingresos en las aseguradoras o en la banca, porque estos son quienes nos garantizarán nuestras pensiones o jubilación a futuro. Agudizando el mensaje de que el sistema público actual está en quiebra, que la pirámide poblacional se está invirtiendo, que en breve se habrá agotado el fondo de reserva… Todo palabrería dirigida a armar ese discurso tacticista neoliberal para acabar saliéndose con la suya.

Desde esta tribuna de CCOO, quiero dirigirme a las trabajadoras y trabajadores de nuestra provincia, pero también al mundo de los autónomos, al empresariado serio y a los políticos y políticas honestas, y a los medios de comunicación. El mensaje es claro, directo y sencillo de entender: la prioridad hoy es reforzar la estructura de ingresos del sistema público de pensiones. CCOO tenemos propuestas ante los retos del sistema público de pensiones. Hemos presentado un documento de diagnóstico y medidas, que contribuyen al reequilibrio financiero del sistema y a garantizar un flujo de financiación adicional estable, sostenida y suficiente, por importe superior al necesario. Pero amigas y amigos, no podemos fallar en el diagnóstico. Y es que la pérdida de cotizantes, una política económica que ha aumentado la destrucción de empleo, el fuerte proceso de devaluación salarial alentado por la reforma laboral de 2012, que erosiona las bases de cotización, junto con el aumento del empleo a tiempo parcial, la caída de los salarios de entrada, y la reducción de cotizaciones para fomentar el empleo, han sido claves para truncar la senda que se mantenía para abordar tanto el conocido y previsible envejecimiento poblacional, como la mayor cuantía de las nuevas pensiones.

Desde CCOO defendemos que España cuenta con márgenes suficientes de mejora de ingresos por cotizaciones y aportación presupuestaria. Queremos decirlo claro: no hay reto en las pensiones públicas que no pueda ser solucionado, nuestro sistema es sostenible, especialmente si como hasta 2011, las reformas se hacen bajo el marco del Pacto de Toledo y son consensuadas con los agentes sociales, lo que garantiza eficacia, legitimación social y mantenimiento del carácter contributivo del sistema de pensiones.

Para CCOO, mantener el modelo de pensión pública exige actuar en dos fases. En primer lugar, equilibrando la situación financiera, mejorando ingresos por cotizaciones e incorporando ingresos adicionales desde el Presupuesto del Estado. Y, en segundo, recuperando a continuación el marco de actuación del Pacto de Toledo, con la adopción consensuada de nuevas recomendaciones, reforzando el Pacto para evitar nuevas rupturas como la que supuso en su normal funcionamiento la reforma no pactada de pensiones de 2013.

Sin duda, la principal fuente de financiación del sistema de pensiones pasa por crear más empleo de calidad. Y para lograr ese objetivo, debe mejorar la productividad, yendo a un modelo de crecimiento basado en la innovación, que permita recuperar calidad y empleo perdido por los servicios públicos, generando oportunidades de empleo para todas las personas en paro, al tiempo que se atienden necesidades del conjunto de la sociedad.

*Secretario general de CCOO Castellón