Tenemos en puertas otra reforma fiscal que entre otras cosas suprime los coeficientes de abatimiento y de corrección monetaria, con lo que suben los impuestos en la venta de inmuebles de segunda mano que tributaran por plusvalías en el IRPF por la cantidad total de diferencia obtenida entre la compra y la venta. Lo que supone que el vendedor del piso tiene que pagar miles de euros más, pagos hasta 5 veces superiores. Esta medida de Montoro y su gente tiene en contra a toda la oposición, a los expertos y hasta los propios técnicos de Hacienda. Es una barbaridad con efectos perniciosos. Producirá enormes distorsiones en el mercado inmobiliario, que es un sector esencial de la economía española, reducirá su volumen y subirán los precios. Nos separa de la fiscalidad europea. Y crea más inseguridad jurídica, en la que somos líderes, ya que los propietarios de inmuebles compraron con unas normas que ahora se alteran, lo que supone una pérdida de derechos adquiridos. Penaliza el ahorro y desincentiva la inversión. Esta alza de impuestos castiga todos tipo de rentas y se contradice con la supuesta rebaja fiscal que anunciaba el gobierno. En conclusión supone una auténtica tropelía que aun se esté a tiempo de rectificar, esperemos que los “listillos” recapaciten y no se lleve a término tamaño disparate. H

*Notario