Estoy acostumbrado a que haya gente que ponga en duda mi carácter democrático solo por representar al Partido Popular. Por desgracia, tanto yo como otros muchos políticos somos objeto de este tipo de ataques que solo buscan sembrar la duda entre los ciudadanos sobre la legitimidad de quienes les representamos porque así se decidió en las urnas. En condiciones normales, este tipo de argumentos me traen sin cuidado, pero las cosas cambian cuando para intentar calar se utilizan otros mecanismos como el insulto o los ataques personales.

Lo más curioso de este caso es que la mayor parte de estos ataques vienen de personas que, objetivamente, no se sabe demasiado bien a quien representan, salvo a sí mismos. Salir un día a la calle con un logo en la mano diciendo que existe un nuevo partido político no significa nada. Para que una agrupación política pueda atribuirse cierta representatividad debe pasar por el examen de las urnas, hasta ese momento los que se autodenominan portavoces, solo ejercen la portavocía sobre sus opiniones personales.

Hasta el próximo mes de mayo el Partido Popular de Nules representa a una mayoría incontestable de vecinos, aunque trabajamos por todos, sean del color político que sean. No puedo decir lo mismo de estas personas que se dedican, para más INRI, no solo a desprestigiar a las instituciones y sus representantes legales y democráticos, sino que también insultan y menosprecian a los que libremente deciden votar nuestras siglas. ¿Esa es su democracia?

Desde el día en que entré en política la máxima principal que me impuse y que transmito a la gente que trabaja conmigo, es la del respeto. Respeto total y absoluto, incluso en estas condiciones, en las que el de enfrente se dedica a hacer política con el insulto, la agresividad y la violencia verbal, desde el total desprecio a las instituciones democráticas. Yo voy a seguir ofreciéndoles lo que ellos me niegan y por lo tanto no merecerían: mi respeto. Exijo lo mismo. Hagan política señores y si no saben cómo hacerla de forma legítima, dedíquense a otra cosa, porque la representatividad se gana en las urnas, no en las redes sociales.

*Alcalde de Nules y diputado

provincial de Medio Ambiente