Es una moda y además parece que no lleva intención de ser pasajera. Las solicitudes de cursos y programas de estudios para formarse como cocinero se han triplicado en la provincia de Castellón, sobre todo en las especialidades de cocina y repostería. Una situación que ha suscitado que el Centro de Turismo del Grao refuerce sus cursos para desempleados, al ser los que más demanda registran entre los 27 programas y módulos que oferta.

No cabe ninguna de duda de que la formación en todos sus órdenes es un interesante aliciente que, en el caso de la cocina, puede constituir una nueva vía laboral para personas que ni siquiera se lo habían planteado hasta ahora, pero la crisis y el tirón mediático del mundo de los fogones han hecho mella entre los castellonenses. De echo, a Maribel Gil, de Benicarló, que dejó su impronta en Master Chef, se suma ahora el almazorense Vicente Cubertorer, que ha sido seleccionado como uno de los 15 finalistas para competir por participar en Top Chef, un nuevo programa del ramo que iniciará su andadura en las próximas semanas.

En cualquier caso, bienvenida sea esta moda que, además de afinar el gusto de los paladares, puede ser una salida laboral de primer orden para un futuro a corto plazo. H