Hace unos días se celebraba en el Ayuntamiento de Castellón el debate sobre el estado de la ciudad. En el transcurso del pleno, quise visualizar la enorme capacidad de gestión del gobierno municipal y mostré un listado de un par de metros en el que se detallaban las principales acciones y proyectos emprendidos en los tres últimos años. Estamos haciendo un gran esfuerzo para cambiar el presente y el futuro de Castellón y me parecía intolerable que desde el banquillo de la oposición, PP y Cs tengan el atrevimiento de decir que el Ayuntamiento está paralizado y no se hace nada.

Lo que no esperaba, y lo he de lamentar, es la interpretación que el portavoz de Castelló en Moviment hizo de esta intervención, al decir en un artículo en este diario que los papeles que exhibí podían ser una lista de la compra. Del subconsciente del concejal quizá afloró la correlación perversa de que una mujer no puede tener a mano otra cosa que la lista de la compra, como si las mujeres del siglo XXI no tuviéramos aún la capacidad plena de decidir y gobernar nuestras vidas con arreglo a criterios y libertades propios, más allá de ser, como somos, parte importantísima en la gestión de nuestras familias. Las cosas han cambiado, están cambiando, y las niñas y jóvenes de hoy se desenvuelven como personas en un tiempo de oportunidades donde es más fácil ser iguales que en el lamentable pasado.

He de reconocer que el escrito del concejal me causó una cierta extrañeza y decepción, porque le tengo por una persona sensata, comprometida y abanderada de la causa feminista. Fue, seguramente, un lapsus del que se arrepiente. Estoy convencida. Si alguien quería ridiculizar a la alcaldesa, podía haber dicho que los papeles eran una lista de las empleadas o empleados públicos o los artículos de una ordenanza municipal. Hubiera conseguido el mismo efecto político sin caer en la trampa del subconsciente.

El cambio político que arrancó con el 8 de Marzo, y que se acrecentó con las movilizaciones contra decisiones irresponsables de la Justicia como en el caso de la Manada, no encuentra causas menores en esta lucha por la dignidad de la mujer. Todas las acciones que no vayan a favor de la igualdad, irán en contra. Es importante que seamos conscientes de la relevancia de lo que decimos y hacemos, sobre todo si lo hacemos desde el púlpito de lo público. El lenguaje construye sociedad. Lo estamos viendo estos días con la composición del Gobierno de Pedro Sánchez. Ya hay medios de comunicación que hablan de Consejo de Ministras cuando menciona las reuniones del Ejecutivo. El futuro trae más progreso y lo hace a marchas forzadas.

Mi lista de la compra para Castellón es la suma de todos los proyectos que están contribuyendo a cambiar el estado de las cosas en la ciudad, las reivindicaciones de las demandas nuevas y viejas que tenemos ante el resto de administraciones públicas y la defensa de Castellón por encima de actitudes y voluntades personalistas. Creo que esta ciudad tiene desafíos importantes ante los que hacer frente y siempre será más deseable y más fructífero para el interés general que los afrontemos de forma solidaria. Entre todas.

*Alcaldesa de Castellón