Un pueblo sin colegio acaba muriendo, igual que una vía de tren abandonada acaba siendo una ruta verde para correr pero no deja de ser la muestra de lo que antes estaba vivo. Nuestra provincia cuenta con una singularidad y es que el 80% de la población vive en el 20% del territorio y, por eso, desde el Gobierno Provincial trabajamos de forma constante en igualar las oportunidades.
Queremos que el ruido de la merienda siga llenando las calles de nuestras localidades, que los mayores cuenten con un servicio médico cercano y que haya oportunidades de trabajo en los recursos de estos pueblos. Y que se puedan repoblar aquellas zonas donde es más complicado vivir. Y eso sólo se hace teniendo las ideas muy claras: mejorando las conexiones y creando oportunidades. Y desde el Gobierno Provincial lo hacemos con ayudas a la natalidad, con programas concretas, con el Plan 135 y el programa Repoblem.
La Generalitat Valenciana, en cambio, ha recortado un 87% las inversiones para nuestra provincia y, a cambio, invierten más en Valencia y Alicante. De ahí que la Diputación hayamos pedido que tanto la Unión Europea, como el Gobierno y, sobre todo la Generalitat que es quien pero trata a Castellón, se comprometan a invertir más.
Y que ese dinero se destine a una discriminación positiva para los pueblos pequeños. No se puede entender que el PSOE no apoye esta medida sólo por romper el consenso o por no enfadar a su jefe, Ximo Puig. Una actitud incomprensible, partidista y poco leal con Castellón.
Tenemos que aprovechar que el Gobierno de España destina 850 millones de euros más este año a la Comunitat Valenciana y que este dinero repercuta en los Ayuntamientos pequeños, ya que son los que ofrecen servicios cercanos y de calidad a los vecinos del interior.
*Secretaria provincial del PPCS
