Vaya por delante que, en nombre de las personas honestas y coherentes de Benicàssim, dé las gracias al señor presidente de la Diputación Javier Moliner por el súbito interés que ha mostrado por el palacio benicense de Villa Elisa. En una puesta en escena impecable, nos ha querido comunicar que la institución que él preside se ofrece a pagar las deudas que el Consell tiene con nuestro municipio. Parece no ser un subidón producido por la ola de calor, sino la sincera preocupación del ente provincial por el edificio, olvidado desde hace una década en los Presupuestos de la Generalitat. Todo un acto de generosidad y heroísmo.

Pero los ciudadanos honestos y coherentes de Benicàssim también pueden preguntarse por qué lo han estado ignorando todo este tiempo. Y es más grave aún sabiendo que la ruinosa Generalitat en manos de los suyos no aportó ni un solo euro y dejó que este bien patrimonial se degradara hasta el momento actual. También podemos pensar, las personas honestas y coherentes, sobre el papel del PP local en todo este asunto. Los que firmaron el convenio. La auténtica banda del empastre que, tras tres legislaturas en el Gobierno local, ha sido soberanamente incapaz de llevar adelante Villa Elisa, de hacer las gestiones pertinentes para hacer llegar ni un solo maravedí de cualquier institución (Generalitat, Diputación, Unión Europea o Senado galáctico). Hay que tener en cuenta que la propia Susana Marqués fue miembro de Castellón Cultural, de la propia Diputación en la era de la omertá. Cuando nadie vio, ni oyó, ni habló nada, y mucho menos pidió un rescate para Villa Elisa.

Y ahora que la Generalitat ha presupuestado los pagos de la deuda, les entra la prisa, llegan al rescate, no del edificio, sino de la nefasta gestión de Susana Marqués, incapaz de negociar, ansiosa de mentir y usando a los vecinos/as de Benicàssim contra la Generalitat para su supervivencia política. Agradezco al señor Moliner su interés: cualquier ayuda es buena. Pero no sería digno de su cargo engañar a nuestros vecinos/as; y peor aún, que los 134 municipios restantes paguen las chapuzas de sus correligionarios locales.

*Diputat provincial de Compromís